Dra. Citlali Meneses

Dientes amarillos. ¿Qué lo causa y como solucionarlo?

Existen diversas razones por las cuales los dientes se tornan amarillos, y aunque hay algunas situaciones que podemos modificar, también hay otras que están fuera de nuestras manos. Sin embargo en la estética dental siempre hay una solución.

AUN CUANDO EL COLOR NATURAL DE LOS DIENTES NO ES EL BLANCO, TAMPOCO ES NORMAL TENERLOS AMARILLOS.

Las causas principales del cambio de coloración dental vienen de:

  • Una higiene bucal deficiente
  • Tener una mala higiene bucal puede provocar acumulaciones amarillentas sobre tus dientes, lo cual, no solo hace que los dientes luzcan feos, sino que también contribuyen al mal aliento y a una gran cantidad de complicaciones de salud oral que te pueden llevar a la perdida dental.

    Si nota estos depósitos amarillentos sobre tus dientes, probablemente se trate de sarro o, también conocido como, cálculo dental. El sarro se forma cuando no se eliminan correctamente las partículas de comida y bebidas de los dientes, sobre las cuales proliferarán bacterias. En esta etapa tienes que ir con tu odontólogo para realizar una profilaxis o limpieza dental ya que, este, sólo se puede quitar con instrumentos especiales.

  • El tabaco
  • Fumar hace que tus dientes se vuelvan amarillos por el alquitrán, la nicotina y algunos otros componentes del cigarro. Los dientes amarillos y el tabaco suelen ir de la mano, y aunque también pude darse el caso de tener dientes amarillos sin fumar, el tabaco es una de las causas principales de este mal. El tabaco deposita sustancias en los poros del esmalte cambiando su color natural .

    También hay otros problemas de salud oral asociados a los fumadores, como: recesión en la encía, gingivitis y periodontitis, además de que los fumadores son más propensos a presentar cáncer oral.

  • Tu alimentación
  • Otro aspecto que influye en la tonalidad de los dientes es lo que comemos. Hay alimentos específicos que tienen alta tendencia a poner los dientes amarillos. El consumo habitual de vino, café, té, refrescos... también afecta a la tonalidad de los dientes, que acaba volviéndose más oscura. Lo mismo sucede con los alimentos que contienen carotenos (un pigmento natural antioxidante), como las zanahorias, el tomate o las espinacas.

    Y de otros, un tanto, fuera de nuestro control como:

  • El envejecimiento
  • El paso del tiempo es inevitable y es natural que la dentición vaya tomando un aspecto amarillento, pues además de que los dientes están en una constante exposición a factores que los pigmentan, con los años, también se va generando un desgaste paulatino de los dientes, así como un progresivo proceso de desmineralización dental, dejando en exposición a la dentina y junto con ello un tono amarillo en los dientes.


  • Genética
  • La herencia genética juega un papel muy importante en muchos aspectos y los dientes no serán la excepción. Las variaciones genéticas pueden afectar el grosor y la porosidad del esmalte. Cuanto más fina es la capa que conforma el esmalte, más amarillos serán nuestros dientes, de la misma manera cuanto más poroso sea el esmalte mayor será la posibilidad de los dientes de mancharse.


  • Medicación ó enfermedad
  • Algunos fármacos como las tetraciclinas o algunas enfermedades como déficit de calcio hereditario y la exposición excesiva al flúor durante el desarrollo del diente (fluorosis), también pueden afectar a la tonalidad del esmalte. La ingesta de determinados medicamentos como la doxiciclina producen decoloración dental cuando se consumen durante la infancia (hasta los 7 u 8 años aproximadamente) ó los antidepresivos o los antihistamínicos como la difenhidramina que causa el mismo efecto pero en los adultos.

    Ciertas enfermedades, particularmente aquellas que afectan el hígado, también pueden causar decoloración y hacer tus dientes amarillos. Los pacientes que han sido sometidos a tratamientos de quimioterapia o radioterapia por cáncer oral, también pueden encontrar que sus dientes adquieren un tono marrón.

    En MyH Dental sabemos lo importante que es poder sonreír sin complejos. Es por eso que te mostramos las opciones que tienes para tratar los dientes amarillos

    Lo primero que debes considerar es disminuir esos hábitos que hacen que tus dientes cambien de color, como los que mencionamos anteriormente.

    De igual manera debes visitar a tu dentista, mínimo, cada seis meses para una limpieza dental, en esta cita se eliminará todo el sarro presente. Podría sorprenderte lo mucho que cambiará el aspecto de tus dientes, sin embargo, si para ti aún no es suficiente en MyH Dental tenemos expertos que te ayudarán con tratamientos de estética dental, que son especialmente eficaces contra este tipo de coloraciones en los dientes. Existen dos soluciones para el problema:


  • Blanqueamiento dental:
  • Los blanqueamientos dentales profesionales son el único método científicamente eficaz para aclarar a los dientes amarillos. Existen distintos blanqueamientos dentales, pero todos se basan en un gel de peróxido de hidrógeno que oxigena los tejidos internos del diente sin dañar su estructura.

    Muchos tratamientos caseros de blanqueamiento no tienen capacidad terapéutica, como algunos que se anuncian en televisión y que prometen un blanqueamiento de hasta ocho tonos, lo cual es imposible.


  • Carillas:
  • Las carillas son tratamientos de estética dental que recomponen la parte anterior de los dientes usando diversos materiales, en función de la carilla elegida. Estos tratamientos son más invasivos que los blanqueamientos, y se recomiendan en caso de que haya problemas estéticos asociados, como huecos entre los dientes, dientes partidos, dientes mal posicionados, etc., a tus dientes amarillos o cuando no seas un paciente apto para un blanqueamiento por alguna razón particular. Estos tratamientos, con un diseño de sonrisa previo, pueden lograr resultados sorprendentes.

    Como vemos son muchas las causas, pero también tenemos muchas opciones para tratar la pigmentación dental, lo importante es que, más allá del tratamiento que elijamos debemos realizarlo en una clínica dental bajo la supervisión de un odontólogo, ya que es este último, quien después de una evaluación nos recomendara la mejor solución para cada caso en particular.